29 abril 2012

Cultivos Verticales

Muchas veces se tiene la idea que para realizar cultivos se necesita de grandes terrenos o por lo menos sitios de gran espacio para poder cultivar una especie hortícola determinada. Sin embargo existen otras formas de cultivos que pueden realizarse en espacios reducidos, sin necesidad de plantar directamente en el suelo. Un ejemplo de esto son los sistema de cultivos en mangas verticales que han demostrado ser eficientes para espacios pequeños y se usan para especies de hortalizas de hojas como lechugas, espinacas, berros  y otras, como las frutillas, que puedan crecer sin ejercer un excesivo peso y que no produzcan raíces que puedan romper las bolsas.

Para obtener los contenedores, llamados mangas, pueden ser comprados, siendo de diferentes anchos y calibres (grosor del material). Estas mangas son de polietileno, de color negro y preferentemente calibres de 0,20 mm (para poder soportar el  peso del sustrato) y 20 cm de ancho. Pueden ser adquiridos en semillerías o en lugares donde vendan todo tipo de plásticos o artículos relacionados a jardinería. En caso de que no tengan perforaciones ya hechas en fábrica se pueden hacer con cualquier elemento tubular con algo de filo o con tijeras (se hace un pliegue y se corta un semicírculo), para hacer agujeros de 2 a 3 cm aprox. colocando la manga sobre una superficie lisa y que no la perfore con algún elemento. El largo de la manga es según la cantidad de plantas a cultivar o según a la altura que se cuelgue, siendo no mayor a 2 metros preferentemente. Los agujeros se hacen a más de 12 cm aprox. desde los extremos. Luego se irán realizando las perforaciones de forma alternada, con dos agujeros paralelos al borde de la manga y a 2 cm de su borde, después se realiza 1 agujero ubicándolo en el centro de los dos anteriores y conformando un triángulo. Así, se sigue alternando la posición de los agujeros hasta llegar casi al otro extremo. Por la otra cara de la manga se realiza el mismo procedimiento, pero se comienza con 1 agujero y luego 2, al revés de como se comenzó en la otra cara de la manga como se ve en el diagrama.


Para no perforar o dañar la manga por ambos lados a la vez, es recomendable poner un cartón o algo similar dentro de la manga para no llegar a la otra cara de esta. Además, en el extremo inferior de la manga deben haber unos agujeros pequeños para que caiga el agua restante que no quedo dentro del sustraro y esta misma se puede incluir nuevamente por el extremo superior, para que no sea deshechada.

En cuanto a las distancias que debe haber entre plantas para un correcto desarrollo se pueden considerar las siguientes medidas.



Posteriormente, se amarra el extremo inferior con una pitilla, cuerda delgada, cáñamo o hilo dando varias vueltas y apretando fuertemente el nudo para asegurarse de que no se pueda caer el sustrato con el tiempo.

Ahora se puede comenzar a llenar la manga con sustrato que debe estar hecha y humedecida por lo menos desde el día anterior. No se aplica el sustrato dentro de la bolsa si no está previamente mojado, ya que dentro de ella será difícil mojarlo antes de la siembra. Luego se toma la manga y se deja en forma vertical para sacudirla ligeramente o darle algunos golpes suaves y hacer bajar el sustrato. Se cierra la manga en su extremo superior (de igual forma que el extremo inferior) y con tijera se le hace un agujero de 3 cm de diámetro aprox. para regar el sustrato. También se le puede instalar un pedazo de botella como embudo con agujeros en su tapa para que sea más suave la caída de agua, y esto se amarra por el cuello de este embudo a la manga.

Los sustratos más utilizados son la vermiculita, cascara de arroz, perlita, corteza, arena de rio (arena de lampa), escoria de carbón o volcánica, gravilla, entre otros. Estos deben retener humedad y ser porosos para que el agua escurra sin problemas y no se acumule dentro de la manga. Pueden ser utilizados de forma pura, pero es recomendables realizar mezclas entre estos sustratos y preferentemente se usan la perlita, vermiculita, cascara de arroz o arena de río. En cuanto a la nutrición de las plantas se incorpora una sustancia nutritiva con el agua, pueden ser productos ya elaborados, pero no confundir con ciertos fertilizantes, los que cumplen otras funciones para la planta y no para la nutrición vital de esta, ya que se utilizan para mejorar el sistema radicular (raíces) o foliar (hojas) de las plantas. De otro modo, se debe mezclar el sustrato inerte (vermiculita, perlita, arena, etc.) con uno orgánico, como compost por ejemplo.

Finalmente, la manga se deja colgada o recostada. No se siembra el mismo día que se llenó, sino que durante dos o tres días se deben aplicar riegos con solución nutritiva para que el sustrato baje o se estabilice. Después de esto y a la sombra, se trasplantan las plántulas de la especie que se haya seleccionado. Para el trasplante se hacen hoyos que apuntan hacia abajo a través de cada una de las perforaciones de la manga y se meten las raíces con mucha paciencia y cuidado, tratando de no romperlas ni maltratarlas.

Este sistema es para plantar almácigos por trasplante (sembrar semillas y obtener almácigos en un contenedor y después de un tiempo pasarlos a la manga) y ha sido muy efectivo para cultivo de frutillas, perejil, lechuga, achicorias, plantas ornamentales de flores pequeñas, etc.








Se pueden utilizar otros materiales para contenedores como el PVC



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